TRADUCE ESTA PAGINA

Visites

Contadores Gratis
Contadores Web
contadores de visitas

diumenge, 4 de juny del 2006

Un pedazo de pan

UN PEDAZO DE PAN

El otro día, mira qué bien, encontraron en Colombia una rana que se creía extinguida. Fue como coincidir en el ascensor con un vecino al que se creía muerto. O como encontrar una bolsa de galletas en el fondo del armario, cuando estabas convencido de que se habían agotado las existencias. Ya tenemos una rana que llevarnos a la boca, porque lo más probable es que nos la comamos, si no entera, por partes. Un día, en un bar, confundí un anca de rana con una gamba con gabardina y me la comí. Todavía tengo atravesado su sabor en la conciencia. Fui, de niño, un cazador de ranas. Nos fascinaban esos bichos porque se parecían a los sueños: eran gelatinosos, escurridizos, difíciles de interpretar. Muchas veces, te metías una rana en el bolsillo y al llegar a casa, o sea, al abrir los ojos, ya no estaba. Un compañero de colegio que murió en primero de bachillerato se reencarnó en una rana. Nos pasábamos la tarde jugando con él –ahora ella- y juro que tenía sus ojos, su boca, casi su voz. Y le gustaba meterse moscas en la boca, como cuando era niño. Las ancas de rana deberían estar prohibidas.

Tal vez la rana que han encontrado en Colombia no estaba extinguida, sino oculta. El mejor modo de librarse del hombre es hacerle creer que no existes. Al menos por ahora, porque cuando acabemos con lo existente empezaremos a comernos lo inexistente. Si yo fuera rata (y no hagan chistes fáciles), propondría a mi especie el fingimiento de una extinción masiva. Para poder vivir en paz. Cada vez que entro en un laboratorio siento más piedad por los roedores. Hay teorías según las cuales el hombre del Neardental, que era un pedazo de pan en relación al sapiens, se ha hecho el muerto para que no nos metamos con él. Todo es posible. Phil K. Dick aseguraba, con datos en la mano, que los alemanes ganaron la Segunda Guerra Mundial, aunque nos hicieron creer que la habían perdido para que la victoria resultase más eficaz. Y eficaz sí ha sido: miren cómo está el mundo. Felicito efusivamente a los científicos que han dado con la rana extinguida, pero a ella le ruego que no confiese, ni bajo tortura, dónde está el resto de su familia.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada