TRADUCE ESTA PAGINA

Visites

Contadores Gratis
Contadores Web
contadores de visitas

divendres, 27 de maig del 2005

Contradicciones

CONTRADICCIONES

Un articulista se manifiesta en contra de los lugares comunes, pero se refiere a ellos con el tópico de "expresiones agotadas". Me recuerda a un escritor con el que coincidí en una mesa redonda y que comenzó a hablar asegurando que él no participaba nunca en mesas redondas. Al poco, le hicieron una entrevista en la que juró que no daba entrevistas. Mañana o pasado, como todos los años por esta época, declarará por la tele, desde una caseta de la Feria del Libro de Madrid, que no va jamás a la Feria. Entre las novedades de este año, por cierto, aparece el libro de un crítico que siempre se ha manifestado en contra del mercado, aunque en esta ocasión ha recurrido a los trucos más bajos del mercado para venderse. Además, en el prólogo asegura no entender la utilidad de que se publiquen libros como el suyo. ¿Por qué lo ha publicado? Para demostrar que jamás publicaría un libro como el suyo.

Un arquitecto de vanguardia se quejaba de que la gente prefiriera las casas de campo tradicionales, con vigas de madera y chimeneas de obra, frente a las construcciones modernas. Nunca le habían dejado construir una casa de campo a su gusto, aunque tenía ideas geniales. Le hice notar que iba vestido como un empleado de pompas fúnebres y se enfadó. No comprendía qué relación guardaba una cosa con otra. Yo tampoco. Hice el comentario para señalarle que todos llevamos en la sangre un porcentaje de mal gusto. Que lo proyectes sobre la arquitectura o la indumentaria depende de factores misteriosos. Recuerdo que estábamos comiendo con un escritor experimental que había pedido un cocido galdosiano en vez de una tortilla de patata desestructurada. Contradicciones.

El mismo Bush, que está en la cima de la evolución y que es un vanguardista en sus gustos pornográficos (véanse las magníficas fotografías de Sadam Husein en calzoncillos filtradas por los generales de su ejército), se muestra como un pobre conservador en los demás aspectos de su vida. No se puede ir de abanderado del progreso y pregonar que la Biblia, desde el punto de vista científico, es superior a El origen de las especies. Quiere decirse que todos cojeamos de un pie, incluso de los dos. Lo que hace falta es que sea para bien.

divendres, 20 de maig del 2005

MLNV

MLNV

Nadie, en la historia de la democracia, ha babeado frente a ETA hasta el extremo de referirse a ella con el nombre de Movimiento de Liberación Nacional Vasco. Nadie, excepto Aznar. Fue su modo de insinuar a los terroristas que él, en la intimidad, además de hablar catalán, pactaba. Estos días hemos visto mucho artificio verbal, mucha retórica, pero nadie ha explicado aún a los contribuyentes por qué antes sí y ahora no. Que nos lo expliquen, que vayan los portavoces del PP a las teles y a las radios para explicarnos por qué debemos condenar hoy lo que nos pedían que aplaudiéramos ayer. Y es que ahí están las hemerotecas y los archivos de voz y las cintas de los telediarios para quien quiera comprobar qué hicieron ellos cuando la fantasía de acabar con la banda empezó a producir jugos electorales en su estómago.

¿Es indecente o no es indecente que vengan ahora Rajoy y Acebes y Zaplana (vaya trío) asegurando que el PSOE pretende obtener réditos de mil asesinatos? ¿En qué pensaban ellos cuando se dirigían a los asesinos con el noble apelativo de Movimiento de Liberación Nacional Vasco? ¿Acaso no es verdad que el primer análisis que hicieron sus expertos la mañana del 11-M fue que si había sido ETA, arrasaban? ¿No es cierto que falsearon la realidad de forma minuciosa durante cuatro días para sacar rédito electoral de los doscientos muertos? Deberían ustedes explicarse o mentir con más pericia.

Si Zapatero tuviera una oportunidad entre mil de acabar con ETA, debería intentarlo, y con la ayuda de usted, señor Rajoy. Lo malo es que si a usted y al ventrílocuo en cuyas rodillas continúa meciéndose les quitan el terrorismo, los dejan sin discurso. Eso es lo que pasa, y no que Zapatero sea cómplice de ETA ni que cobre una comisión del impuesto revolucionario. Disponemos de datos para asegurar que Zapatero no es terrorista (¿manda o no manda huevos que esta revelación sea una primicia informativa?). El hombre está haciendo lo que han hecho todos los presidentes del Gobierno con el apoyo de todas las oposiciones. El problema es que la idea de que tenga éxito les pone a ustedes los pelos de punta porque sin ETA, o sin el MLNV, como prefieran, se quedan sin programa.

divendres, 13 de maig del 2005

Nada

NADA

He leído que dentro de poco los jugadores de fútbol llevarán en la oreja un artilugio por el que el entrenador les dará instrucciones mientras corren por la banda. Cuando metan un gol, no sabremos si ha sido por iniciativa propia o porque han recibido una orden. Muchos escritores aseguran que escribieron lo mejor de su producción al dictado, gracias a un estado de trance en el que ellos eran meros intermediarios. No es fácil entender cómo compatibilizan el conocimiento de que no son los autores de su obra con la jactancia con la que se refieren a ella. Pero es que escuchar voces proporciona, hoy por hoy, más prestigio que emitirlas. Da igual que procedan de Vanderlei Luxemburgo o de Dios. Lo importante es que retumben en el interior del cráneo como una homilía en un templo.

Quizá por eso una editorial acaba de anunciar la salida de una revista sin cabecera y sin firmas. Usted leerá un poema sin saber quién lo ha escrito, que es lo más parecido a escuchar una voz. La idea sería perfecta si no supiéramos que la editorial se llama Pre-Textos, una empresa cultural de pocos lectores, pero de gran prestigio. Aunque no leeremos a Fulano o a Mengano, en fin, sabremos que se agrupan bajo un logo que garantiza la calidad. Me lo decía ayer mismo un taxista refiriéndose a su automóvil: "A usted la marca de este coche no le dice nada, pero lleva motor Volkswagen; fíjese, si no, cómo suena". Compraremos la nueva revista cultural porque lleva motor Pre-Textos y nos gratificaremos culturalmente con ella sin necesidad de pedir el carné de identidad a los colaboradores. "Qué bien suena", nos diremos al leerla.

Si yo tuviera medios, sacaría una revista sin cabecera, sin firmas y sin colaboraciones. A pureza no me gana nadie. Y ocultaría también el nombre del editor. Lo importante, tras decidir que carecería de contenidos, sería lograr una buena distribución. Con una distribución eficaz, esa revista se comía el mercado. El problema no es cómo fabricar la nada, sino cómo distribuirla. A primera vista hay muchos medios, pero a la hora de la verdad te las ves y te las deseas para llegar a los otros. No basta con no tener nada que decir; hay que disponer de tribunas desde las que no decirlo.

divendres, 6 de maig del 2005

¡Qué bien!

¡QUÉ BIEN!

¡Qué bien! El País 06.05.2005

El progreso no tiene límites. Ya hemos conseguido que la noticia de un puente sean los atascos y no los muertos. En las últimas fiestas se mataron unas 40 personas (no me pidan exactitud en un asunto tan banal) y otras tantas permanecen en los hospitales debatiéndose entre la vida y la muerte o entre la paraplejia y la tetraplejia. Pero la noticia de primera página fue lo que tuvimos que sufrir para darnos un chapuzón en la playa. No nos hemos dejado engañar por el señuelo retórico de los accidentes mortales, no. Lo importante no era la velocidad con la que hemos alcanzado el más allá, sino la demora con la que hemos llegado a Benidorm.

Aún tenemos en la retina la expresión de los sufridos ciudadanos entrevistados a pie de atasco, con el volante entre las manos. "Hemos salido de Madrid a las seis y en dos horas hemos recorrido cuatro kilómetros". Un notición, sobre todo comparado con la tragedia que acababa de suceder unos kilómetros más allá, donde una familia entera había perecido al derrapar su coche en una curva. Gracias a la tele, conocemos los rostros de los conductores atascados y parte de sus vidas. Muchos iban con el bebé a pasar unos días en la playa, para que el niño conociera el mar. "Todavía no ha visto el mar, no sabe lo que es una ola." Ahí está la noticia, sí, señor. Qué olfato para captar lo importante, lo singular, lo decisivo, lo conmovedor. Quizá en otras profesiones haya chapuzas, pero en la nuestra no. De hecho, no se sabe de ningún periodista que se haya dedicado a averiguar el nombre de los muertos, sus profesiones, sus deseos, cuántos huérfanos dejan o qué le va a costar su hospitalización o su ataúd a la Seguridad Social.

Una vez más, curiosamente tras la equilibrada cobertura que dimos de la muerte del Papa, hemos sabido ver en dónde estaba la noticia y a por ella nos hemos dirigido sin prestar oídos a los ayes de los heridos, a la palidez de los cadáveres, al crujir de las familias rotas... ¿A quién le importan 40 muertos frente a las colas interminables que han tenido que soportar 200.000? Enhorabuena a mis colegas y a todos los periódicos por esas primeras páginas en las que lo secundario quedó relegado, por fin, a un segundo término.