TRADUCE ESTA PAGINA

Visites

Contadores Gratis
Contadores Web
contadores de visitas

dilluns, 1 de desembre del 2008

¡Qué curioso!

¡QUÉ CURIOSO!

No sé si la crisis nos ha enseñado algo de economía, pero nos está haciendo expertos en fontanería. Antes creíamos que el dinero se movía por donde le daba la gana, como el aire, y resulta que no, que circulaba por unos conductos muy semejantes a aquellos por los que se distribuye el agua. A veces, esos circuitos goteaban por una juntura y el dinero llegaba a donde no debía, y a veces había circuitos paralelos y clandestinos, por los que corría el dinero negro. Pero incluso los circuitos ilegales estaban sometidos a cierta regulación (la delincuencia es un Estado paralelo). Lo que ha ocurrido es que esos circuitos se han vaciado de repente. Golpeas las tuberías y suenan a hueco. Si las abres, aparecen llenas de telarañas. No es que haya un tapón, sino que el dinero disponible está quieto, ignoramos dónde.

Las inyecciones de capital, por parte de los gobiernos, a las tuberías no tienen otro objeto que el de animar al dinero a que salga de donde se encuentre y se incorpore al torrente circulatorio. Aunque la instalación es muy compleja, hay dos puntos de esa red de cañerías esenciales para el buen funcionamiento del sistema: el del consumidor y el del productor de bienes (los llamamos así, bienes, para ahorrar pensamiento). Si el consumidor no gasta, el fabricante de coches se come su producción, además de no llegarle el dinero para seguir fabricando. Entre el consumidor y el productor de bienes hay multitud de circuitos menores, de codos y recodos por los que el dinero hace de las suyas. Pero también esos codos y recodos se han quedado secos. Soplas en el grifo y suena a instrumento de viento. Lo que no sabemos es si el soplido llega a Bilbao o a Wisconsin, pues la globalidad consiste en que todas las tuberías del universo mundo permanecen interconectadas.

Cuando uno lee las cantidades que el gobierno de EE UU está inyectando a las tuberías, se le ponen los pelos de punta, pues no sabe ni pronunciarlas. Los resultados, sin embargo, no se aprecian. Unos piensan que la solución está en bajar los impuestos y otros en dar dinero directamente al consumidor, a ver si se anima. Las dos soluciones son básicamente la misma. Pero abres el grifo y sigue sin caer una gota. Qué curioso.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada