TRADUCE ESTA PAGINA

Visites

Contadores Gratis
Contadores Web
contadores de visitas

diumenge, 27 d’agost del 2006

El hábito hace al monje

EL HÁBITO HACE AL MONJE

Hay culturas en las que a los recién nacidos se les ponen nombres tales como Perro Apestoso, Cubo de la Basura, o Trapo Sucio para alejar a los malos espíritus. Se trata de una ingenuidad conmovedora, típica del pensamiento mágico, que a veces funciona. De hecho, hay gusanos que imitan la forma de una cagada de pájaro, para confundir a sus depredadores (que son sus malos espíritus), y los confunden. Es posible que si usted pone a su hijo Cagada de Avestruz, lo proteja de los fantasmas, pero a qué precio. De otro lado, lo lógico es que tampoco se acerquen a alguien con ese nombre los espíritus buenos. ¿O es que a los buenos les gustan los trapos sucios, los cubos de la basura y los perros apestosos? Entre nosotros había un conocido autor teatral que cuando tenía un éxito se hacía el cojo para alejar la envidia, que es el peor de los malos espíritus.

-Mira, lleva dos años en cartel con una comedia.

-Sí, pero está cojo.

Muchos escritores (por no decir todos) elegirían la cojera a cambio del éxito, del mismo modo que muchos animistas, frente a la amenaza de los malos espíritus, prefieren llamarse Orín de Hiena. El éxito teatral (o de cualquier otro tipo) es una de las formas en la que se presentan los malos espíritus, pero aún no nos hemos dado cuenta. Ahora bien, lo que queríamos decir es que si uno se llama Perro Apestoso puede acabar comportándose como un perro apestoso, del mismo modo que si uno finge ser cojo puede acabar sufriendo una cojera auténtica. Tuve de pequeño un insecto palo al que me pasaba las horas observando con una lupa, maravillado de su capacidad para hacerse pasar por lo que no era. Lo creerán ustedes o no, pero el insecto palo, con el tiempo, se convirtió en un palo. Tardé semanas en darme cuenta porque no había modo de saber cuándo decía la verdad. Aunque mi padre mantuvo que alguno de mis hermanos me había dado el cambiazo para robarme el bicho, yo creo que no, porque estoy convencido de que el hábito hace al monje. De hecho, mi tía Angustias estaba todo el día agobiada, mientras que mi tía Placeres disfrutaba con cualquier cosa. Yo no soy ni muy feliz ni muy desgraciado porque Juan José es completamente neutro.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada