TRADUCE ESTA PAGINA

Visites

Contadores Gratis
Contadores Web
contadores de visitas

dilluns, 6 d’octubre del 2008

Lágrimas gratis

LÁGRIMAS GRATIS

Parece que disminuye la calidad de los espermatozoides españoles (hasta esos bichitos tienen nacionalidad), pero no sabemos de qué modo afectará eso a las nuevas criaturas porque no nos lo dicen. De otro lado, ¿qué entendemos por un espermatozoide de mala calidad? Ni idea. Personalmente asocio la mala calidad con la tristeza. Un pescado malo es un pescado triste. Un funcionario malo es un funcionario triste. Un zapato malo es un zapato triste y así de forma sucesiva. Te pones a hacer una tortilla y en seguida adviertes si el huevo es triste o alegre. Los huevos tristes producen tortillas tristes. Te la comes porque no sabes qué hacer con ella (y porque no queda nada en la nevera), pero te la comes tristemente, viendo el programa más triste de la tele. Imaginamos al óvulo viendo llegar hacia sí a un espermatozoide triste. ¿Qué hacer? ¿Te cierras? ¿Lo engulles? Si no hay otra cosa (y parece que no porque todos los demás han muerto por el camino) te lo tragas y a ver qué pasa.

Pasa que sale gente triste. Ahora hay muchos bancos de esperma con los que se fecunda a tutiplén (qué rayos querrá decir a tutiplén), lo que no puede ser bueno. No hay nada más triste que un esperma donado. Observen a ese señor que se levanta tristemente de la cama y no sabe qué hacer. Vive solo, en una casa con un pasillo muy largo, lleno de fantasmas. El hombre se toma un café de sobre con unas galletas revenidas y se dice: voy a donar esperma. En donar esperma se te puede ir la mitad de la mañana, y encima te dan treinta euros. Pues nada, voy a donar esperma. Ese esperma no puede salir bien. Será como un cava sin gas, como una cerveza sin fuerza, como un huevo caducado. ¿Qué ser humano puede salir de una decisión tan triste, tan agónica? Pues un ser humano triste y agónico, un registrador de la propiedad.

Hay bancos de esperma, de sangre, de riñones, de hígados? Hay bancos de todo menos de lágrimas. Tanto es así que la industria farmacéutica fabrica lágrimas artificiales para los que no pueden llorar. Qué tristeza, por Dios. Yo sería un buen donante de lágrimas para los seres resultantes de los espermatozoides tristes. Y lo haría gratis. A ver si me llaman.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada