PERIFERIA DEL EURO
Según el Fondo Monetario Internacional, España crecerá por debajo de 2% hasta 2017 (de momento). Dado que para crear empleo, según los expertos, es preciso crecer por encima del 3%, estamos listos. Tenemos delante de nosotros a una generación de jóvenes que no va a trabajar, que no va en consecuencia a cotizar y que se va a jubilar en una situación muy precaria. Menos mal que el FMI se confunde mucho (no vio, por ejemplo, la llegada de la crisis). Pero aunque se confunda, el mal está hecho. Si usted va al médico y le diagnostican equivocadamente una enfermedad mortal, tiene muchas posibilidades de morirse de esa enfermedad que no sufre. La cosa se llama autosugestión, o quizá programación neurolingüística, no estoy seguro. El caso es que si uno empieza a relatarse a sí mismo como un desastre, acaba siendo un desastre. De ahí el peligro de los profetas, que por lo general no anuncian nunca nada bueno.
Tenemos, en fin, un problema grave de autoestima. Ya hemos aceptado la reforma laboral, la reforma de las pensiones yh estamos dispuestos a sufrir recortes importantes en todo lo que se refiere a sanidad, educación, justicia y mobiliario urbano. Más aún: de forma sutil o descarada, nos suben los impuestos por aquí y por allí sin que digamos esta boca es mía. Y si hay que salvar con el dinero de nuestros impuestos a una serie de cajas de ahorros cuyos directivos se lo llevan crudo, las salvamos. Pese a ello, un día sí y otro también se nos amenaza con caer en las garras del "rescate", como Grecia o Portugal. Sabemos que la expresión "periferia del euro" es un eufemismo para referirse a los pobres, como el que dice "quiste" para evitar la palabra "tumor". Nosotros vivimos en la periferia del euro, de modo que hablan de nosotros, de nuestro jersey raído, de nuestro traje con brillos, de los puños y cuellos gastados de nuestras camisas.
Si en lugar de un país fuésemos un niño, el maestro recomendaría a nuestros padres un psicólogo, para que se nos quitaran de la cabeza esas ideas tan autodestructivas. ¿Hay psicólogos capaces de tratar, en su conjunto, a una nación? O mejor, ¿hay una policía capaz de meter en cintura al FMI?
Según el Fondo Monetario Internacional, España crecerá por debajo de 2% hasta 2017 (de momento). Dado que para crear empleo, según los expertos, es preciso crecer por encima del 3%, estamos listos. Tenemos delante de nosotros a una generación de jóvenes que no va a trabajar, que no va en consecuencia a cotizar y que se va a jubilar en una situación muy precaria. Menos mal que el FMI se confunde mucho (no vio, por ejemplo, la llegada de la crisis). Pero aunque se confunda, el mal está hecho. Si usted va al médico y le diagnostican equivocadamente una enfermedad mortal, tiene muchas posibilidades de morirse de esa enfermedad que no sufre. La cosa se llama autosugestión, o quizá programación neurolingüística, no estoy seguro. El caso es que si uno empieza a relatarse a sí mismo como un desastre, acaba siendo un desastre. De ahí el peligro de los profetas, que por lo general no anuncian nunca nada bueno.
Tenemos, en fin, un problema grave de autoestima. Ya hemos aceptado la reforma laboral, la reforma de las pensiones yh estamos dispuestos a sufrir recortes importantes en todo lo que se refiere a sanidad, educación, justicia y mobiliario urbano. Más aún: de forma sutil o descarada, nos suben los impuestos por aquí y por allí sin que digamos esta boca es mía. Y si hay que salvar con el dinero de nuestros impuestos a una serie de cajas de ahorros cuyos directivos se lo llevan crudo, las salvamos. Pese a ello, un día sí y otro también se nos amenaza con caer en las garras del "rescate", como Grecia o Portugal. Sabemos que la expresión "periferia del euro" es un eufemismo para referirse a los pobres, como el que dice "quiste" para evitar la palabra "tumor". Nosotros vivimos en la periferia del euro, de modo que hablan de nosotros, de nuestro jersey raído, de nuestro traje con brillos, de los puños y cuellos gastados de nuestras camisas.
Si en lugar de un país fuésemos un niño, el maestro recomendaría a nuestros padres un psicólogo, para que se nos quitaran de la cabeza esas ideas tan autodestructivas. ¿Hay psicólogos capaces de tratar, en su conjunto, a una nación? O mejor, ¿hay una policía capaz de meter en cintura al FMI?
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada