ACLARACIONES
Aclaraciones El País 25.11.2005
Rajoy no necesita que nadie le ayude a explicarse. Es un parlamentario brillante, un orador incisivo, un conferenciante meticuloso. Y si falla, ahí están Acebes y Zaplana, dos cirujanos del verbo, dos miniaturistas de la gramática, dos talentos de la precisión. Nos permitirá, sin embargo, que le echemos una mano para aclarar que la protesta del día 3 contra el Estatuto no es una manifestación contra los catalanes. No se trata de excitar, una vez más, ese anticatalanismo primario y visceral latente en la sociedad española desde que somos niños. No es un regreso a la época del "Pujol, enano, habla castellano". No hay la mínima intención, pese a la cercanía de las navidades y fin de año, de recordar que existen alternativas al cava o a los planes de pensiones de La Caixa.
Tampoco es, créannos, una manifestación contra los homosexuales catalanes. Éstos ya recibieron lo suyo cuando nos manifestamos a favor del celibato. Para nosotros, un homosexual catalán tiene la misma consideración que un marica andaluz, una loca gallega o un sarasa castellano. Ahí no admitimos rasgos diferenciales ni perfiles autonómicos ni coñas identitarias. Ya hablaremos cuando el Constitucional, al que hemos presentado un recurso de amparo, diga lo que tiene que decir. En todo caso, las vías no se agotan aquí. Hay muchos modos de enredar al Parlamento Europeo para que el malestar no cese. También nos importa señalar que por debajo de la manifestación contra el Estatuto, y pese el actual frufrú de sotanas, no estamos propugnando una vuelta al nacional catolicismo. Ese asunto lo despachamos en otra ventanilla.
Insistimos: se trata de una protesta contra el Estatuto, aunque a favor del 90% de los catalanes que lo avalan. Si usted no quiere beber cava, no lo beba otro día; si le apetece meterse con los homosexuales, déjelo para enero o febrero; si ha decidido cambiar de entidad bancaria, hágalo el día anterior, o el siguiente. No cometamos errores por los que nos puedan tachar de intolerantes o fanáticos. ¿Que por qué nos manifestamos en Madrid y no en Cataluña, que sería lo lógico? Para desquitarnos del cero a tres del otro día. Pero no se confundan: tampoco es una manifestación contra el Barça.
Aclaraciones El País 25.11.2005
Rajoy no necesita que nadie le ayude a explicarse. Es un parlamentario brillante, un orador incisivo, un conferenciante meticuloso. Y si falla, ahí están Acebes y Zaplana, dos cirujanos del verbo, dos miniaturistas de la gramática, dos talentos de la precisión. Nos permitirá, sin embargo, que le echemos una mano para aclarar que la protesta del día 3 contra el Estatuto no es una manifestación contra los catalanes. No se trata de excitar, una vez más, ese anticatalanismo primario y visceral latente en la sociedad española desde que somos niños. No es un regreso a la época del "Pujol, enano, habla castellano". No hay la mínima intención, pese a la cercanía de las navidades y fin de año, de recordar que existen alternativas al cava o a los planes de pensiones de La Caixa.
Tampoco es, créannos, una manifestación contra los homosexuales catalanes. Éstos ya recibieron lo suyo cuando nos manifestamos a favor del celibato. Para nosotros, un homosexual catalán tiene la misma consideración que un marica andaluz, una loca gallega o un sarasa castellano. Ahí no admitimos rasgos diferenciales ni perfiles autonómicos ni coñas identitarias. Ya hablaremos cuando el Constitucional, al que hemos presentado un recurso de amparo, diga lo que tiene que decir. En todo caso, las vías no se agotan aquí. Hay muchos modos de enredar al Parlamento Europeo para que el malestar no cese. También nos importa señalar que por debajo de la manifestación contra el Estatuto, y pese el actual frufrú de sotanas, no estamos propugnando una vuelta al nacional catolicismo. Ese asunto lo despachamos en otra ventanilla.
Insistimos: se trata de una protesta contra el Estatuto, aunque a favor del 90% de los catalanes que lo avalan. Si usted no quiere beber cava, no lo beba otro día; si le apetece meterse con los homosexuales, déjelo para enero o febrero; si ha decidido cambiar de entidad bancaria, hágalo el día anterior, o el siguiente. No cometamos errores por los que nos puedan tachar de intolerantes o fanáticos. ¿Que por qué nos manifestamos en Madrid y no en Cataluña, que sería lo lógico? Para desquitarnos del cero a tres del otro día. Pero no se confundan: tampoco es una manifestación contra el Barça.